domingo, 16 de octubre de 2016

Mark regalaba golosinas, pero tocaba corazones


Un día nublado, mientras esperaba el transporte a la oficina,  agobiada y cansada por los problemas del trabajo; inmersa en mis pensamientos después de la reunión de todas las mañanas, cabizbaja y observando mi libreta, apareció ante mis ojos un chupetin, levanté los ojos para ver quien lo ofrecía, asombrada y sin comprender, observé un hombre extranjero y me sonrió, le devolví una sonrisa y le dije: GRACIAS. Se retiró inmediatamente, pero logró que los pensamientos anteriores desparecieran, me sentí profundamente agradecida, con mucha esperanza y alegría.



Mark, de nacionalidad canadiense, ingeniero, no hablaba español. Así es, se encontraba trabajando en un país latinoamericano, donde no hablamos ingles, todos sus días eran silenciosos, la mayoría del tiempo, se comunicaba con pocas personas, en su mayoría extranjeros. Era un hombre alto, de contextura delgada, aproximadamente de 60 ó 70 años, Lo había observado anteriormente, en las reuniones de las mañanas, en realidad, Mark mayormente solo asistía, pocas veces participaba en estas. Yo no conocía a Mark, no era mi compañero de trabajo, nunca coordine con él.


Con el tiempo, me contaron que Mark, todas las mañanas, iba por diferentes escritorios y oficinas regalando golosinas, los entregaba a las personas que se encontraban alrededor de su oficina, hombres o mujeres, asistentes o gerentes, todos recibían alguna golosina de Mark. No conversaba con nadie, solo los ofrecía con una gran sonrisa y se retiraba. No tenia personas de preferencia, los ofrecía generosamente. Algunos comentaban: "Este tío esta loco, gasta todos los días en golosinas, etc". La mayoría de personas, centradas en sus responsabilidades cotidianas, no comprendían la acción que realizaba Mark. 



Pero, este hombre nos regalaba algo grandioso, no solo ofrecía una simple golosina; Mark tocaba corazones, regalaba esperanza, regalaba sonrisas, regalaba momentos pequeños que generaban agradecimiento y emociones positivas. Aprendamos de Mark, a pesar de todos los problemas, obstáculos, etc que la vida nos da, siempre tenemos algo porque sonreír y agradecer, recordemoslo siempre. SONRIE :D